Un cuarto de nuestra generación fue eliminado. Los que les mataron todavía están allí. Su crueldad continúa descomponiéndose nuestra vida que todavía intentan extender el massacre: atacan el tercer mundo porque fingen allí son superpoblación; son realmente eugenists, racistas, asustados de la gente joven; estas organizaciones repugnantes (UNFPA, IPPF, Unicef, consejo de la población, paternidad prevista, asociaciones de la planificación familiar, favorable Familia, etc...) pasan una porción enorme de dinero para esterilizarlos y para abortar, y no un penique realmente para contribuir a su desarrollo. Este gran massacre creó el desempleo en nuestros países ex-civilizados, de los cuales, los sobrevivientes, somos las primeras víctimas; hay ofertas solamente para el "persona-empleo joven " y otros trabajos auxiliares, es decir salarios explotables para una ocupación desprovista de futuro. Este gran massacre generó un triste, depresivo y la sociedad hypocritical, flirting con muerte más bien que la vida, transforma bagatelas en grandes causas de las moralejas, y así ocultar sus propios crímenes.